Uno de los grandes dilemas de los novios consiste en escoger entre un hotel o una finca rústica. En este artículo nombraremos las ventajas de la que dispone cada uno, para intentar facilitaros la elección.
Empezaremos por las fincas:
FINCAS
Una de las ventajas de las fincas es que suelen tener diversos ambientes, eso hace que todo sea más fluido y menos monótono. Habitualmente se celebra un cocktail al aire libre y luego en un salón reservado para el convite. Quizás el corte de la tarta y el baile se realicen fuera. Elección vuestra, siempre que las condiciones lo permitan. Algunas parejas prefieren que todo el evento se desarrolle en exteriores. Como véis existen múltiples combinaciones que se pueden llevar a cabo dependiendo del tipo de instalaciones de que disponga cada finca.
Normalmente las fincas se sitúan en lugares muy bonitos; casarse en el campo ya tiene ese toque rústico, una desconexión del ajetreo de las ciudades que logra un ambiente muy agradable y cómoodo para los invitados. Una ventaja extra es que normalmente en las fincas se hace una sola boda por día, por lo que no tendréis prisas y os sentiréis más libres en muchos aspectos.
En el aspecto fotográfico, un entorno rústico ayuda a que las imágenes tengan una luz especial, cierta magia que en interiores hay que perseguir. Los tonos de los atardeceres, los verdes de los árboles, nos regalan una atmósfera muy cinematográfica.
HOTELES
Ofrecen comodidad por el hecho de poder alojarse allí una vez pasada la celebración. Para los invitados es una muy buena opción, sobre todo cuando vienen de fuera.
Otra ventaja de los hoteles que celebran bodas es que llevan un ritmo de trabajo muy eficiente, conservan sus ambientes bien decorados y con una calidad general muy buena. No os tendríais que preocupar prácticamente de nada si eligieron un sitio de confianza.
Asimismo, algo que saben llevar los hoteles es la organización de la celebración: facilitar a los novios la decoración floral; incluso la minuta, iluminación, Dj´s, etc. Conocen muchas empresas y pueden sugeriros las que mejor suelen funcionar.
Otra de las grandes ventajas es que los novios pueden optar por prepararse allí. La novia tendría su maquillador/a y peluquero/a en el hotel. El hecho de estar en el mismo lugar donde se celebra la ceremonia, hace que estén más relajados y eso se nota.
En definitiva, es una cuestión de elección personal, ya que tanto un sitio como otro ofrece grandes ventajas y opciones. ¡Lo importante es disfrutar el gran día!.